Los discursos parlamentarios de Práxedes Mateo-Sagasta

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1684
Legislatura: 1901-1902 (Cortes de 1901 a 1903)
Sesión: 12 de julio de 1901
Cámara: Congreso de los Diputados
Discurso / Réplica: Réplica
Número y páginas del Diario de Sesiones: 27, 516-518
Tema: Elección de nuevo Presidente

El Sr. Presidente del CONSEJO DE MINISTROS (Sagasta): Siento que el Sr. Poveda se haya molestado en dirigir al Congreso el discurso que acabamos de oír. No tenía S. S. necesidad de nada de esto, porque el Gobierno está conforme con S. S. y con la proposición que está sobre la mesa. Cree, como S. S., que ha llegado el caso de elegir Presidente, y, al [516] efecto, se ha puesto de acuerdo con el Vicepresidente de la Cámara para que señale día para la elección.

Por lo demás, no se preocupe S. S. por las dificultades que el Gobierno pueda tener, porque, como no es S. S. quien las ha de resolver, no me parece que es cosa de que S. S. se dé mal rato por ello.(Risas).

Quiere saber el Congreso, según S. S., cuándo podrá elegir Presidente. Pues cuando el Congreso quiera: me parece que no puedo ser más explícito, ni puedo dar más gusto a S. S., y espero que S. S. quede complacido. Deseo que la proposición sea aceptada.

El Sr. Presidente del CONSEJO DE MINISTROS (Sagasta): Pido la palabra.

El Sr. VICEPRESIDENTE (Rodrigáñez): La tiene S. S.

El Sr. Presidente del CONSEJO DE MINISTROS (Sagasta): No he hablado de este asunto con el señor Vicepresidente primero del Congreso cuando he conocido la proposición, puesto que de eso hablé ya ayer. De manera que mi declaración no es impulsada por la proposición que S. S. acaba de defender.

Por lo demás, ¿qué quiere saber S. S.? ¿Cuándo desea el Gobierno que la elección se verifique? Pues se lo voy a decir.

Si pudiera ser, ahora mismo; si no, mañana, pero el Gobierno estimaría que fuese el lunes, siquiera para dar a la elección presidencial aquella solemnidad que se da a los dictámenes de alguna importancia. Ahí tiene expresado S. S. cuál es mi pensamiento.

El Sr. POVEDA: Pido la palabra.

El Sr. VICEPRESIDENTE (Rodrigáñez): La tiene S. S.

El Sr. POVEDA: Puesto que las distancias se van estrechando, hasta el punto de que el Sr. Presidente del Consejo de Ministros parece indicar que cuanto antes mejor, claro está que en la imposibilidad de que sea ahora, porque esto no puede ser, ya que Sr. Presidente del Consejo de Ministros ha dicho que puede ser mañana, creo que todas las minorías estarán conformes en que la elección se verifique mañana mismo, según ha dicho el Sr. Presidente del Consejo, y claro está que si efectivamente se verifica mañana la elección porque así lo acuerda el Congreso, y porque el Sr. Presidente interino de la Cámara, a quien incumbe señalar la orden del día, ofrece incluir en ella la elección presidencial, en tal caso, inmediatamente sería retirada la proposición que he tenido en honor de presentar.

El Sr. Presidente del CONSEJO DE MINISTROS (Sagasta): Siento que sea tan exigente S. S., no creo que sean tan exigentes los demás firmantes de la proposición. Ya he dicho que si hubiera medio, podría hacerse la elección ahora mismo; y si no hoy, desde luego mañana, pero hay que dar alguna solemnidad a la elección de Presidente. ¿Qué necesidad hay de que se haga mañana? Puede esperarse al día siguiente, siquiera para que vengan los Diputados que estén fuera y quieran venir y dar a esa elección la importancia que se da a los dictámenes de alguna importancia. Porque, de aquí a mañana no van más que algunas horas, y faltará el tiempo para venir a los Diputados que deseen tomar parte en ese [517] acto, aunque no estén muy lejos. No es la urgencia del caso tan extraordinaria que no pueda continuar el Congresos sus tareas. Hasta aquí no hemos echado de menos la Presidencia, puesto que la Cámara está presidida y los debates marchan perfectamente sin necesidad del nombramiento del Presidente definitivo.

Por lo tanto, no me parece que se debe obligar ni a la Mesa ni al Gobierno a que la elección se precipite; pero repito que el gobierno está a disposición del Congreso.



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